Ahorrar dinero siendo joven no siempre es sencillo. Entre estudios, primeros trabajos, salidas con amigos y gastos imprevistos, parece que nunca sobra nada a final de mes. Sin embargo, existen estrategias creativas y motivadoras para empezar a construir un fondo sin sentir que estás renunciando a todo. Los retos de ahorro son una de las mejores formas de lograrlo porque convierten el proceso en un juego, con metas claras y resultados visibles.
¿Qué es un reto de ahorro y por qué funciona?
Un reto de ahorro consiste en seguir una dinámica estructurada durante un periodo de tiempo para juntar dinero poco a poco. Funciona porque da un marco de disciplina y, al mismo tiempo, motiva al ver avances constantes. No se trata solo de ahorrar, sino de generar un hábito financiero.
El reto de las 52 semanas
Es uno de los más populares. La dinámica es sencilla: ahorras la cantidad que corresponde a la semana en la que estás. Por ejemplo:
- Semana 1: ahorras 1 €.
- Semana 2: ahorras 2 €.
- Semana 10: ahorras 10 €.
Al final del año habrás reunido 1.378 €, sin apenas darte cuenta. Este reto es ideal para jóvenes que buscan un colchón inicial.

El reto inverso de ahorro
Si prefieres ahorrar más al principio, puedes hacer el mismo reto de 52 semanas pero al revés: empiezas guardando 52 € la primera semana, 51 € la segunda, y así hasta terminar con 1 €. De esta forma, aprovechas los meses en los que tienes más dinero y te alivia en los momentos con menos ingresos.
El reto del billete o moneda
Funciona así: cada vez que recibas un billete de 5 € o una moneda de 2 €, lo apartas en un sobre o alcancía. Puede parecer poco, pero con constancia puedes juntar fácilmente entre 300 y 800 € al año.
El reto de no gastar en “antojos”
Este reto es perfecto si sueles gastar en cafés, comida rápida o caprichos pequeños. Escoge un gasto al que suelas destinar dinero (ejemplo: 3 cafés a la semana) y, en lugar de comprarlo, aparta esa cantidad en un sobre. Al final de un año, puedes ahorrar más de 500 € con este simple cambio.
El reto de los 30 días sin gastar
Se trata de elegir un tipo de gasto innecesario y eliminarlo durante 30 días. Puede ser ropa, salir a cenar, videojuegos o apps de pago. El dinero que ibas a gastar lo depositas en tu cuenta de ahorro. Además de ahorrar, este reto ayuda a romper hábitos de consumo impulsivos.

Crea tu propio reto personalizado
No todos los retos se adaptan igual a cada persona. Puedes diseñar uno propio según tu estilo de vida. Ejemplo:
- Ahorrar 10 € cada vez que sales de fiesta.
- Guardar el cambio cada vez que pagas en efectivo.
- Apartar una cantidad fija cada viernes.
Lo importante es que sea realista y constante.
Beneficios a largo plazo
Más allá del dinero, los retos de ahorro enseñan disciplina, paciencia y control financiero. Para un joven, aprender a ahorrar desde ahora es la base para metas más grandes en el futuro: un coche, un viaje, o incluso una inversión.
Conclusión
Los retos de ahorro son una herramienta poderosa para empezar a crear un colchón financiero de manera divertida y sencilla. Si eres joven y no sabes por dónde empezar, prueba alguno de los que hemos mencionado y verás cómo poco a poco tu cuenta bancaria empieza a crecer.